viernes, 28 de febrero de 2014

Reflexiones de un encierro. Punto y aparte...


El día 3 de febrero, ante las constantes negativas por parte de la Consejería, de suministrarnos el Convenio que inicia el proceso de privatización de la Donación de Sangre, en manos de Cruz Roja, una parte de los trabajadores del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, decidieron comenzar un encierro.
 
Han sido 26 días muy intensos, con una variación de estados de ánimo, desde la esperanza hasta la desesperación, de la alegría a la tristeza que no se pueden explicar. Ha habido algunas decepciones, pero eso hoy no es lo importante.

lunes, 17 de febrero de 2014

Manifiesto en "Fiesta por la Sanidad Pública en Callao"

Me dirijo a vosotros en nombre de los trabajadores y trabajadoras que prestamos nuestros servicios en el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid.
 
Como todos sabemos, el Presidente madrileño Ignacio González ha paralizado la privatización de los 6 hospitales, ha dimitido el hasta hace pocas fechas Consejero de Sanidad Javier Fernández Lasquetty y también ha sido cesada la viceconsejera de Asistencia Sanitaria Patricia Flores, la cual firmó un vergonzoso convenio de colaboración con la Cruz Roja por el que se le "cede" el servicio público de donación de sangre en las calles de Madrid. Una nueva privatización enmascarada bajo el prestigio de esta institución humanitaria, que jamás debería ser cómplice de la destrucción del sistema público de salud.
 
En nuestra lucha por evitar que este convenio siga adelante, los trabajadores y trabajadoras del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, nos hemos constituido en asamblea permanente y estamos encerrados en nuestro centro de trabajo desde el pasado día 3 de febrero. Llevamos ya 14 días exigiendo a la Comunidad de Madrid que de marcha atrás y deje sin efecto ese convenio que, en la práctica, nos priva de otro servicio público.
 
Desde la Consejería de Sanidad justifican este convenio alegando que existe duplicidad en la actividad de las dos instituciones. A nosotros, y suponemos que a todos los ciudadanos, nos gustaría saber que entienden por duplicidad.
En Madrid, hasta hoy se le ha permitido a Cruz Roja (por razones nunca explicadas) dedicarse a la extracción, procesamiento y distribución de sangre de los hospitales privados. Cuando era necesario, y dentro de un acuerdo de colaboración, aportaba al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid en torno al 10% del total de la sangre distribuida por éste.
 
¿Es a esto a lo que llaman duplicidad? ¿A que el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid obtenga el 90% de la sangre procesada y distribuida a hospitales públicos en tanto que el otro firmante aporta sólo el 10%? El sentido común, junto con las matemáticas básicas, nos enseñan que esto no es de ninguna manera duplicidad. Podemos hablar de colaboración, pero no de duplicidad. Y podemos también cuestionar si esa colaboración es necesaria y su elevado coste económico justificado, teniendo en cuenta que el CTCM cuenta con infraestructura y capacidad suficientes para obtener el 100% de la sangre que se distribuye a la Red Pública de Hospitales.
 
En cualquier caso, parece lógico pensar que el proceso natural para evitar esa supuesta duplicidad, habría sido que el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid absorbiera la labor, anacrónica, que hacía Cruz Roja en nuestra comunidad. No al revés. La absoluta falta de transparencia impide
que sepamos qué beneficio estaba extrayendo Cruz Roja hasta ahora y qué beneficio extraerá cuando caiga en sus manos toda la sangre donada en las unidades móviles de la calle.
 
Sí sabemos que la labor del CTCM, así como la del resto de trabajadores de la red pública sanitaria que se ocupan de la donación, recibió la distinción del Merito Nacional 2010 por parte de la Federación Española de Donantes, y con motivo de su participación en la atención de las víctimas del 11M, el CTCM recibió la Medalla de Honor de Madrid.
 
También sabemos que, en una primera fase que se inicia el día 1 de marzo, la Cruz Roja se le van a ceder gratuitamente 3 autobuses y una furgoneta totalmente equipados para la donación de sangre que hemos pagado todos nosotros. Se le va a facilitar todo el material necesario para la extracción, almacenamiento y transporte de la sangre obtenida gracias a la generosidad y el altruismo de los donantes. Los únicos realmente solidarios en todo este proceso. Y, por si eso no fuera suficiente, la Comunidad de Madrid también le va a pagar la nada despreciable cantidad de 67€ por cada bolsa de sangre aportada al Centro de Transfusión.
 
Si tenemos en cuenta que en el convenio se habla de hasta 140.000 bolsas de sangre al año, estaríamos hablando de más de nueve millones trescientos mil euros anuales que se añaden al coste de todos los materiales y equipos antes mencionados. Todo ello nos hace sospechar que estamos ante una operación económica efectuada a espaldas de la Ley de Contratos del Sector Público.
 
Hace unos días, la D.G. de RR.HH. ha firmado con nuestros representantes sindicales un acuerdo por el cual no se producirán despidos y únicamente 17 trabajadores del Centro serán desplazados al Hospital de la Princesa o a otras Consejerías. Sin embargo, ellos y nosotros sabemos que ese no el objetivo principal de nuestras reivindicaciones.
 
Aquí estamos y seguimos luchando por aquello en lo que realmente creemos: que la donación de sangre sea 100% pública y por evitar que se privatice un servicio público, eficiente y de calidad, con 25 años de trayectoria impecable por parte del Centro de Transfusión.
 
Muchas gracias.

MANIFIESTO MEDSAP MAREA BLANCA

DEL 16 DE FEBRERO DE 2014

La retirada de la Comunidad de Madrid de su plan para privatizar 6 hospitales públicos, y el triunfo
logrado por la resistencia de los trabajadores y las trabajadoras de la lavandería de Mejorada del Campo
y del personal de limpieza de Centros de Salud y Hospitales, que obligaron a las empresas beneficiarias a
una nueva negociación, son nuevos logros alcanzados por una ciudadanía valerosa que ha apoyado a los
trabajadores de la sanidad pública en la lucha por evitar el expolio de un derecho de todos para beneficio
de unos pocos.

jueves, 13 de febrero de 2014

PSOE e IU invitan al Centro de Transfusión al Pleno de la Asamblea de Madrid.


Hoy hemos asistido al pleno de la Asamblea de Madrid invitados por los grupos parlamentarios de PSOE e IU. El motivo, la pregunta que los partidos de la oposición iban a hacer  al actual Consejero de Sanidad Javier Rodríguez, acerca de la privatización que están llevando a cabo con  el Centro de Transfusión.  Después de pasar los exhaustivos  controles de seguridad y firmar cada uno de nosotros una hoja en la que nos comprometíamos a no aplaudir, no pitar, no portar pancartas, no hacer fotos..., hemos accedido por fin  a nuestras butacas de espectadores.

Para algunos era la primera vez que asistíamos a un Pleno.  Y para ser sinceros, no es ni mucho menos como lo esperábamos. Si pensábamos que sería como los antiguos griegos que debatían sus cuestiones a viva voz en el ágora de Atenas y se enzarzaban en disputas políticas y filosóficas, pronto nos hemos topado con la  cruda realidad. De espontáneo, cero patatero Aquí, quien tiene el poder tiene la palabra. Y digo esto porque cuando un portavoz del grupo en el poder era interpelado por la oposición, el susodicho además de no responder a la pregunta o lo que es lo mismo salirse por peteneras, luego uno de su partido le repreguntaba para que se luciera con la respuesta. De hecho , después de casi dos horas de debate y cuando por fin le ha tocado el turno a la diputada socialista Laura Oliva esto que aquí cuento lo hemos vivido en vivo y en directo. Su señoría Laura Oliva disponía de escasamente 3 minutos para preguntar al consejero de Sanidad por la situación del Centro de  Transfusión y su privatización. La pregunta en sí ha sido, concisa, rigurosa y muy clara.

La resumo a continuación:  por qué se sigue adelante con este proceso cuando en vez de ahorrar costes lo que hace es encarecer la sanidad; por qué además se les cede a Cruz Roja los autobuses y además se les proporciona  las bolsas de sangre  y todo el material fungible necesario para la manipulación; por qué también se les va a pagar 9 millones de euros por hacer algo que hasta ahora lo  hacía  excelentemente el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid. Y finalmente y lo más importante por qué si quieren evitar duplicidades no apuestan por lo público. La diputada socialista le ha sugerido también al Consejero que sería mejor paralizar este proceso e incluirlo en  el programa electoral del PP regional para las próximas elecciones Y todo esto resumido en apenas 3 minutos. Toda una proeza. Pues bien, el  Consejero se ha limitado a argumentar que los autobuses están ya amortizados (para que nos entendamos, que son viejos y no pasa nada por regalarlos da igual si están pagados con el dinero de los madrileños), y en vez de contestar directamente a las preguntas que le han formulado  se ha limitado a tirar balones fuera y dar por finalizada la respuesta. Más de lo mismo cuando le ha tocado el turno al diputado de IU Rubén Bejarano, que ha preguntado al Consejero de Sanidad si tiene pensado un nuevo proceso de externalización sanitaria en esta legislatura.

Por todo ello,  les damos las  gracias a los diputados de IU y PSOE  que siguen apoyándonos día tras día en nuestras reivindicaciones (llevamos ya 11 días de encierro) y siguen luchando por hacer que  la Sanidad en nuestro país sea otra vez y para siempre, enteramente Pública.

lunes, 3 de febrero de 2014

DIARIO DE UN ENCIERRO


A falta de 25 días para que la Cruz Roja se lucre con la sangre de los madrileños, los trabajadores del  Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid hemos decidido encerrarnos y dar a conocer a todo el mundo la verdad de nuestra situación.

Todo comenzó con la firma del mal llamado  ¨convenio de colaboración¨ por el que la Cruz Roja  se hará cargo de las donaciones de sangre en la  calle a cambio de  67 euros por bolsa de sangre. Ante la sorpresa de los que aquí trabajamos, el gobierno del  Sr. González se empeñaba una vez más en desmantelar un servicio sanitario público y de calidad  con la excusa de de la duplicidad  y de la solidaridad.  Bajo este “motivo de peso” se esconde una política de privacidad y de recorte de gasto público en sanidad, propios del  partido político que nos gobierna. Empeñados en convencer a todos y todas de que esto es lo mejor, han actuado en todo momento sin contar con los trabajadores y lo que es peor ocultándoles la información básica  de dicho convenio. A pesar de solicitarlo en varias ocasiones por los cauces reglamentarios tanto desde esta Asociación como desde las secciones sindicales,  han dado la callada por respuesta o lo que  se conoce como Silencio Administrativo.