En los últimos años, la Cruz Roja había decidido retirarse y limitar
su presencia de los ámbitos de la hemodonación, ya que implica riesgos, costes
y complejidad.
En el año 2007, en las
propuestas de la Comisión al Pleno de la VI Asamblea General de la Cruz Roja
Española, se diseñaron estrategias y actuaciones totalmente contrarias al
Convenio firmado el 20 de diciembre de 2013. Respecto a la labor que desarrolla
esta entidad en la donación de sangre,
reconocían que el Sistema Nacional de Salud había generado recursos
suficientes para cubrir las necesidades actuales. La labor de la Cruz Roja,
afirmaban podía enmarcarse en la promoción de la donación altruista a nivel
nacional.